Empezar la carrera de medicina es un sueño hecho realidad para muchos estudiantes. Pero estudiar en la facultad de medicina no es un paseo. Disponer de algunas estrategias de estudio fiables y conocidas puede hacer que te sientas seguro como estudiante de medicina y más preparado el día del examen. Estudia en una Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud que valga la pena, para que tus conocimientos sean de calidad.

CÓMO TENER ÉXITO EN UNA ESCUELA DE MEDICINA

Si te preguntas cómo estudiar para la facultad de medicina de manera eficiente, o crees que tus técnicas de estudio actuales podrían necesitar una puesta a punto, lee estos consejos que te ayudarán en tu camino.

Gestiona tu tiempo fuera de clase

Gestionar tu tiempo es esencial cuando consideras cómo estudiar para la facultad de medicina. Aunque pueda parecer que no hay suficientes horas en el día para lograr todos tus objetivos de estudio, tomártelo día a día y establecer una rutina te ayudará a asegurar tu éxito. Si priorizas tus tareas, planificas con antelación y te tomas descansos, podrás tener más confianza en ti mismo y ser más eficaz como estudiante de medicina.

Una de las buenas estrategias de estudio en la facultad de medicina es prepararse a fondo incluso antes de empezar las clases.

Recuerde la importancia de los apuntes de Medicina

Todo el mundo sabe que hay que tomar apuntes durante las clases, pero ¿también se toman apuntes mientras se lee? Uno de los retos de la facultad de medicina es que te ofrece una gran cantidad de información en un corto periodo de tiempo.

Una clave para dominar el material es organizarlo adecuadamente, anotando la información más importante a medida que la absorbes. Esto le ayudará a aprender la información a medida que la registra y las notas le resultarán valiosas para repasarlas como guía de estudio.

Tomar apuntes también puede ayudarte a comprender material complejo. Escribir las cosas con tus propias palabras -explicándotelo a ti mismo de forma efectiva- puede ayudarte a entender un tema o una idea que te ha estado preocupando.

Estudia hasta que lo consigas

Es posible que haya sido capaz de obtener a través de los cursos de pregrado por cramming para los exámenes, pero que no está entre nuestros consejos de estudio de la escuela de medicina-ramming es una receta para el fracaso. Hay demasiado material que aprender en un plan de estudios de medicina, y demasiada memorización.

Tienes que hacer que tu aprendizaje sea continuo, ponerte a prueba de forma rutinaria y repasar el material con regularidad. De lo contrario, cuando llegue el momento del examen semanas más tarde, es muy posible que hayas olvidado información fundamental.

Asegúrese de recopilar “perlas clínicas”: elementos e información significativos, relativamente breves y fáciles de recordar. Los médicos utilizan estas perlas en su propia formación continuada. Ser médico significa comprometerse a aprender durante toda la vida, por lo que crear hábitos de aprendizaje diario mientras aún estás en la facultad de medicina te sitúa en el buen camino para tu futura carrera.

Es fácil pensar que entiendes la materia, pero ponerte a prueba puede ayudarte a identificar las áreas en las que flaqueas.

Aprovecha cualquier material de estudio y utiliza preguntas de repaso para elaborar fichas. Las fichas son ayudas para la memoria baratas, cómodas y eficaces. A todo el mundo le vendría bien una herramienta de memoria eficaz cuando hay tanto que aprender y recordar.

Utiliza todos los trucos de memoria posibles

Otro consejo de estudio para la facultad de medicina es el uso de dispositivos mnemotécnicos. Estos dispositivos incluyen diversas estrategias para memorizar información. Por ejemplo, puedes utilizar el acrónimo FAST para recordar que los signos de un ictus son Cara, Brazos, Habla y Tiempo. ¡Los médicos tienen tantos de estos acrónimos que a veces parece que están hablando en clave!

Los médicos también utilizan frases de memorización para retener información. Por ejemplo, WANT My Hotdog puede ayudarte a recordar lo que pasa por la placenta: Desechos, Anticuerpos, Nutrientes y Teratógenos, y (con cierta libertad mnemotécnica) Microorganismos, Hormonas y Fármacos.

Otro truco habitual es poner música a la información, sobre todo canciones pegadizas que se te queden grabadas en la cabeza. Cuanto más pegadiza sea la canción, mejor, porque un estribillo irresistible puede ayudarte a recordar mucha información importante.

Conoce tu zona dulce de estudio

Todos tenemos diferentes puntos fuertes a la hora de aprender. A algunos se nos da mejor aprender leyendo, mientras que a otros les va mejor la palabra escrita. A estas alturas, seguro que ya tienes una idea de cuáles son tus puntos fuertes. Adopta métodos de estudio que aprovechen esos puntos fuertes.

Si aprendes mejor escuchando, pregunta si puedes grabar las clases para repasarlas más tarde con auriculares. Si aprendes visualmente, busca oportunidades para dibujar, por ejemplo, diagramas de sistemas orgánicos.

El mero hecho de dibujar y etiquetar un diagrama es una gran ayuda para la memoria.

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