A veces, el estudio no es suficiente para ser excelente en la escuela. La actitud hacia lo que haces también afecta a tu rendimiento. Todos los estudiantes pueden ser mejores o incluso los mejores si sólo practican una rutina útil y saludable que les lleve al éxito.

Ademas, la escuela y el ambiente donde desarrollas tu aprendizaje es muy importante. Por eso la UVM te ofrece excelentes instalaciones, profesores y planes de estudio para que alcances tus metas.

Sigue estos consejos y se el mejor de la clase.

Sé activo en clase

Tomar la iniciativa de responder a las preguntas en clase no sólo pondrá a prueba si tus conocimientos son sólidos, sino que también desarrollará tus habilidades de presentación escrita y oral.

Tu profesor es una fuente de conocimientos y experiencia: ¡aprovéchalo! Aprender de los expertos es una oportunidad que nadie debería dejar pasar.

Aprender antes de la clase

El aprendizaje previo es tanto un método de aprendizaje científico como un buen hábito de aprendizaje. Algunos expertos afirman que si se quiere conseguir un rendimiento académico excelente, el estudio previo supone el 80% de los resultados, mientras que el repaso (después de clase) sólo supone el 20%. Un preestudio eficaz puede reportar enormes beneficios en términos de esfuerzo y tiempo invertido, especialmente si se compara con un repaso menos eficaz y menos significativo.

Entonces, ¿cómo podemos empezar con el estudio previo? Lo más importante es no tardar demasiado en preparar cada clase; 15 minutos o menos para cada una es más que suficiente.

Durante el proceso de preestudio, debe revisar el libro de texto para ver si hay información nueva que espera que surja en la clase. Marque con un bolígrafo los puntos que no haya entendido con claridad en su libro para que pueda centrarse en ellos durante la clase.

No te preocupes por el tiempo, céntrate en la discusión.

Evita mirar el reloj durante las clases, esto no sólo es un insulto a tu profesor, sino que también podría distraerte.

Presta toda tu atención al profesor que habla delante y escucha con atención. Para ser un buen estudiante, debes adquirir y mejorar tu capacidad de escucha.

Establece tus objetivos.

En el momento en que entres y atravieses la puerta, ten claro lo que quieres conseguir. Ten la certeza de a qué aspiras en la escuela. Saca lo mejor de ti y alcánzalo. Tus objetivos te harán seguir adelante y te mantendrán motivado.

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